“Estuve allí” Creo que es lo mejor que puedo decir del Villa de Madrid 2008.
Para evitar malentendidos, tengo que dejar claro que estoy convencida de que la organización hizo un esfuerzo, de que los curritos a pie de tatami hicieron un esfuerzo, de que los participantes en las exhibiciones hicieron un esfuerzo, seguro que todo el mundo se esforzó mucho.
Entonces… ¿Por qué resultó tan aburrido?
Un año más salí del Palacio de los Deportes diciendo que no volvería. El pasado domingo quedé profundamente decepcionada por la calidad de este que, en boca del presidente de
Fue aburrido. Aunque puede que neófita en karate, tengo algún dan en marketing y comunicación, y de esos que se ganan con sudor y lágrimas. Puede que esta edición del Villa fuera un éxito desde un punto de vista puramente deportivo (que va a ser que tampoco), pero de cara al público, fue un desastre.
Desde la grada no se veía el marcador, y mirar a las pantallas significaba perderse el combate (aunque, bien mirado, es la primera vez que veo karate en una pantalla en España), el comentarista se equivocó en los nombres de los competidores, de los árbitros, en el color de los cinturones, y a saber en qué más, porque reconozco que desconecté en el “José Luis de Dios”.
Nadie se dignó a explicar qué es un punto y qué no lo es, o cómo funciona nuestro arte. Las exhibiciones estuvieron fantásticas, pero ni un triste comentario. Para los profanos (insisto porque fui con tres amigos que no practican ni han practicado nunca karate) la relación entre lo que se exhibió y los combates simplemente no existía.
Un año más, se ha desaprovechado la oportunidad de hacer llegar nuestro deporte al mayor número de gente posible, saliendo los profanos con la sensación de haber visto cómo dos deportistas en pijama pegaban saltitos.
Espero con impaciencia el día en que el gobierno de las federaciones de karate cambie, dejando sitio a las nuevas generaciones. Gente con más ganas de hacer que el Villa de Madrid vuelva a ser “el mejor torneo de karate del mundo” en vez de limitarse a presumir de ello.
Siento no haber pasado ayer por tu blog, ya sabes cómo ando.
ResponderEliminarSólo puedo decirte que es el comentario que me hubiese gustado haber hecho a mí y en la manera que me hubiese gustado. Está claro que soy tu sempai en lo deportivo pero en el resto soy un humilde kohai "zocolocotroco". El "ni yo mismo lo habría dicho mejor" vien que ni pintado en este caso, y es que ni tengo tu capacidad ni sé separar lo emocional de lo profesional; ¡menudo periodista estoy hecho!.
Con tu permiso (y citando el copy por supuesto) voy a usar tu atinado comentario, bocatto di cardinale, delicatessen de las crónicas deportivas.
España - Egipto, el mejkor torneo del mundo no puede en ningun caso estar sujeto a tener que ganarlo la nacion anfitriona, por el hecho de que el ultimo año lo gano Egipto, si los competidores egipcios se lo ganan en el tatami, no deberia haber ningun juez o arbitro que pudiera quitarselo, pero claro todo quedo mas claro cuando por toda explicacion recibo una clase sobre los favores que de se devuelven en este tipo de torneos, pues con la mano en el corazon, un torneo es una competicion sin ganador determinado, si quereis algo asi, por favor poner demostracion y por lo menos no saldre con la msima sensacion que debio salir el equipo egipcio, de robo a mano armada. Claro la siguiente pregunta es, si los criterios para puntuar dependen de la apreciacion de unos jueces y un arbitro quien me asegura a mi que los campeonatos de Madrid, España, Europa y del Mundo, no se ganan en funcion de favores o de los gustos de los organizadores y jueces.
ResponderEliminarLo siento pero a este no lo habeis convencido, y de verdad que lo siento por que aficion se ve que teneis pero algo tendreis que hacer con la subjetividad y la falta de claridad en la que vuestro deporte parece inmerso.
Animo y buena suerte.