Vaguería

¡¡Pufffff!! ¡Cuánto tiempo sin pasar por aquí! He tenido que apartar las telarañas del teclado de escribir en el blog y todo, y es que he tenido unas semanas de vaguería pura y dura.

Bueno, admitámoslo, no ha sido tanto vaguería como falta de ganas, porque al fin y al cabo, como dice Enrique Dans en su "Decálogo para blogueros", bloguear es una cuestión de prioridades.

Resumir en un post un mes y pico de vida es complicado, y las neuronas están cansadillas los viernes, así que ni siquiera voy a intentarlo. Digamos que durante este tiempo, he seguido con mis retos profesionales (Implantar un ERP en mi empresa con estas manitas y mi PC), personales (Intentar que mi casa no parezca una leonera) y deportivos (No saltarme ningún entrenamiento).

En el plano profesional, el proyecto avanza, lento pero seguro. Entre lo más destacable, que alimentar todos los maestros de las BBDD del programa es mucho más complejo de lo que parece a simple vista. Pero parece que por fin empieza a funcionar como debe, y eso está muy bien.

En el personal… Bueno, la nevera sigue vacía y la plancha cogiendo polvo, pero he conseguido bajar algo el nivel de entropía y eso ya es mucho (Aunque a la que me descuido y me relajo un poco empiezan a escaparse los objetos de los armarios y se desparraman por todas partes)

Y en el deportivo… Trabajo aparte (Y eso últimamente no me falta) sólo me he saltado una clase por causas injustificadas, y eso es bueno.

Ahora se me plantea el nuevo reto de volver a escribir con asiduidad. Máxime cuando hay tantos temas interesantes que se cuecen en el mundo: La crisis, el verano, las elecciones a la presidencia de la Federación Española de Karate, las lesiones deportivas, los amigos, los compañeros de trabajo, los viajes, Barcelona, Madrid, Facebook, bichos, plantas, trabajo, las inquietudes intelectuales, morales, políticas y religiosas, todo un cúmulo de temas que comentar.

Un reto más para esta primavera.

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PS: ¡¡¡FELICIDADES PRINCESA!!!