Hace unas semanas, cayó en mis manos este documento
Son las cifras del Consejo General de Deportes Español sobre práctica de deporte federativo en nuestro país. Es un documento público, y está a disposición de quien desee consultarlo.
Para poneros en antecedentes, explicaros que llamé a la RFEK para ver si me podían facilitar cierta información, estaba preparando un artículo sobre discriminación positiva y quería poner un ejemplo con el Karate. Pedí número total de licencias en España, y desglose por géneros. Una voz de mujer me dijo que ellos no tenían esos datos y que no me los podían dar. Es curioso que se encuentren luego buceando un poco por la red. Eso es que nadie tiene demasiado interés en ver cómo progresan de año en año los números de la Federación. (¡Qué envidia me dan los franceses, que su federación, la FFKAMA, publica hasta los resultados financieros del ejercicio en su web, eso es transparencia!)
Pero veamos los números de 2008:
El Karate está en el decimoprimer puesto en número de licencias. Muy por detrás del fútbol, deporte rey en nuestro país, pero muy por delante de otros tan populares como el ciclismo, el automovilismo, el motociclismo, o tan olímpicos como la esgrima, el boxeo, el taekwondo, la halterofilia, o la gimnasia.
Nuestro deporte no es olímpico, tampoco levanta pasiones, y no mueve, ni de lejos, las mismas sumas que las motos o la Fórmula 1. Nombres míticos como José Manuel Egea, cuyo impresionante palmarés podéis ver aquí son conocidos sólo de unos pocos, mientras que cualquiera puede citar al menos un ciclista o automovilista conocido, con muchos menos trofeos en su haber.
¿Qué pasa con el Karate?
He estado dando muchas vueltas al tema, y sólo se me ocurre una respuesta. El Karate no sabe venderse.
Más dinámico que el ciclismo, cuyas etapas duran horas y horas, menos sangriento que el boxeo o el taekwondo, pues las pérdidas de control se penalizan y nunca se llega al KO (con las reglas de la WKF), más sencillo de practicar que el golf o la escalada, pues el equipo es mucho menos costoso y no requiere condiciones climatológicas especiales, un deporte que puede practicarse a cualquier edad y que se adapta a cualquier condición física, que emplea todas las partes del cuerpo por igual. Un deporte limpio, en el que el dopping no tiene sentido, pues no hay droga capaz de dar ventaja en todas las facetas de un arte marcial complejo y múltiple...
Las ventajas del Karate son muchas, tanto a nivel de práctica como de espectadores. En cuanto a patrocinios, muchas marcas podrían querer, en estos tiempos de crisis, asociarse a los valores tradicionales del Karate: valor, humildad, agresividad controlada, perfeccionismo, constancia, lealtad, honestidad, y un largo etcétera.
Creo que las Federaciones, Mundial, Europea, Española y Autonómicas, deberían hacer un esfuerzo para comunicar, para enseñar, para dar a conocer nuestro deporte. La gestión de la imagen de nuestro deporte debería profesionalizarse, y así en vez de lamentarnos en nuestro rincón por la falta de ingresos, podríamos llegar a ver un artículo en un periódico, un campeonato en televisión o un pabellón lleno, para variar.
Nuestro deporte no es olímpico, tampoco levanta pasiones, y no mueve, ni de lejos, las mismas sumas que las motos o la Fórmula 1. Nombres míticos como José Manuel Egea, cuyo impresionante palmarés podéis ver aquí son conocidos sólo de unos pocos, mientras que cualquiera puede citar al menos un ciclista o automovilista conocido, con muchos menos trofeos en su haber.
¿Qué pasa con el Karate?
He estado dando muchas vueltas al tema, y sólo se me ocurre una respuesta. El Karate no sabe venderse.
Más dinámico que el ciclismo, cuyas etapas duran horas y horas, menos sangriento que el boxeo o el taekwondo, pues las pérdidas de control se penalizan y nunca se llega al KO (con las reglas de la WKF), más sencillo de practicar que el golf o la escalada, pues el equipo es mucho menos costoso y no requiere condiciones climatológicas especiales, un deporte que puede practicarse a cualquier edad y que se adapta a cualquier condición física, que emplea todas las partes del cuerpo por igual. Un deporte limpio, en el que el dopping no tiene sentido, pues no hay droga capaz de dar ventaja en todas las facetas de un arte marcial complejo y múltiple...
Las ventajas del Karate son muchas, tanto a nivel de práctica como de espectadores. En cuanto a patrocinios, muchas marcas podrían querer, en estos tiempos de crisis, asociarse a los valores tradicionales del Karate: valor, humildad, agresividad controlada, perfeccionismo, constancia, lealtad, honestidad, y un largo etcétera.
Creo que las Federaciones, Mundial, Europea, Española y Autonómicas, deberían hacer un esfuerzo para comunicar, para enseñar, para dar a conocer nuestro deporte. La gestión de la imagen de nuestro deporte debería profesionalizarse, y así en vez de lamentarnos en nuestro rincón por la falta de ingresos, podríamos llegar a ver un artículo en un periódico, un campeonato en televisión o un pabellón lleno, para variar.
Hace tiempo que me pasó lo mismo, y llegué a la conclusión que solo cuando este Deporte sea UN DEPORTE ESPECTÁCULO, podremos empezar a plantearnos metas más grandes.
ResponderEliminarDos objetivos básicos.
1º Conservar lo que tenemos, y por supuesto mejorarlo.
2º DEPORTE ESPECTACULO, con lo que ello significa, de esta manera los inversores podrán ver negocio y por lo tanto dinero y en consecuencia interés, tanto de competidores que no faltarán a los campeonatos "incentivados" ,Y LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN QUE VERIAN en esto otra via de ampliar su espectro deportivo,lejos de otros ya consolidados.
De esta manera entraremos en muchos hogares y llegaremos a muchísimas personas a las que crearemos INTERES, que ganarán los profesIonales,y maestros en sus negocios ,que verían incrementado el númeRo de alumnos.
Como Experta de Marketing TU SABES BASTANTE DE ESTO, y yo por mi experiencia como comunicador y conocedor del mundo de la comunicación también.
Te respondo a través de mi blog, ya que la respuesta es larga.
ResponderEliminarhttp://karateshitokan.blogspot.com/2009/05/que-pasa-con-el-karate-mi-respuesta.html
Un saludo
Por una parte llevas razon, pero por otra, yo prefiero que siga asi.
ResponderEliminarSi se convirtiera en una moda, mucha gente se apuntaria porque es una moda y no por lo que significa. Yo no lo practico para que nadie me lo reconozca, sino porque me gusta. De hecho, la mayoria de los que conozco ni saben que lo practico.
Cuando lo comentas, lo unico que saben decir es, vaya tortas debes pegar...eso es lo unico que le interesa a la gente de las artes marciales.
En fin, yo lo prefiero como esta. Incluso me gustaria orientarlo a mas tradicional y menos competicion.
Un saludo
Actitudes como la de Anónimo (9-agosto-2012) hacen que el karate siga siendo hoy algo tan valioso para nosotros, mientras que estrategias como las de Chesko pueden hacer que el karate se convierta en algo que realmente no queremos. Por favor, pensemos en ello y en el verdadero sentido de las palabras personalidad, autenticidad y humildad.
ResponderEliminarNo estoy de acuerdo con BloggeAn道 cuando dice que el karate no levanta pasiones ¿Qué es lo nuestro sino una pasión?. Dice también que no mueve, ni de lejos, las mismas sumas que otros deportes con menos licencias. No quiero para el karate el dinero del fútbol si eso trae para "nuestra pasión" su locura de aficionados que no entienden el deporte que aplauden, su bochornoso espectáculo y su falta de deportividad.